Como los mapuches eran
semi nómadas ya que eran cazadores y con el tiempo aprendieron a trabajar la tierra y se transformaron en agricultores, cuando la tierra ya no era buena para sembrar, buscaban un nuevo lugar donde instalarse.
Esta es la ruca, la habitación de los mapuches
En el centro de los bosques y a la orilla de los arroyos, los mapuches construían sus sencillas habitaciones. Estas eran las rucas, verdaderos ranchos de techo de paja o de totora sostenidos por unos cuantos horcones enterrados en el suelo y unidos en su parte superior por otros palos colocados horizontalmente. Podía ser redonda o rectangular, contaba con varias entradas y, en su interior, estaba separada en diferentes piezas. No tenía ventanas; y agujeros en el techo para dar salida al humo. En su centro se encontraba el fogón o
Kutralwe formado por piedras, donde se hacía el fuego para cocinar y calentarse en los días de invierno. Estas viviendas protegían del frío, el calor y la lluvia.
Estas viviendas como los mapuches no contaban con la tecnología de hoy no eran muy cómodas, amplias y por sobre todo resistente a la naturaleza entre otras cosas pero en ese tiempo
pasaban a ser una pueblo muy inteligente ya que
sabían ocupar lo que les
ofrecían la naturaleza. Ahora los mapuches se han podido integrar e incorporar estos nuevos hábitos aprovechando los avances tecnológicos.